Wow, el tiempo me falta tanto que ni para escribir tengo, pero aún así hay que sacar tiempo para todo y el día Jueves 20 de Agosto saqué tiempo para ir (de colado) al espectáculo Disney Sobre Hielo: El Viaje Mágico de Mickey y Miney, muy largo el nombre, pero así es que se llamaba, no fui yo quien lo puso.
Ese tipo de actividades son muy buenas para la familia, en especial los niños y regularmente siento interés por verlas, pero este espectáculo tenía algo distinto a otros años, pues en vez de organizarlo Evenpro, lo estaba organizando su competencia (como quien dice) directa, Saymon Díaz, así que empezaré a contar donde empecé a ver cosas distintas.
A una esquina del Estadio Olímpico me puse a calcular donde dejaré mi carrito, pues se que en esos espectáculos se da un lleno de tapones y todo y yo iba casi a la hora exacta, pero mágicamente cuando me acerqué me di cuenta que todo era diferente, las entradas estaban vacías y el tránsito vehicular dentro del estadio lo que parecía era a la Semana Santa, no exagero, manejé hasta encontrar un sitio súper bueno hasta donde se podía llegar en vehículo y hasta al lado de los carros de policía me tocó, aún mas extraño me pareció el acceso, todo era requeté fluido, sin tumultos, sin filas, SIN GENTE; por un momento hasta pensé que íbamos a la hora equivocada o algo así, pues en años anteriores de espectáculos similares el total de gente que estaba adentro eran menos de los que se quedaban sin poder entrar pues ya estaba lleno.
Pero nada, nos sentamos (Ana, Isabel, Pedrito y Yo) donde se nos dio el deseo y si hubiésemos querido nos pudiéramos haber movido luego del show empezar, pero nada, inicia el show “mágico” con un excelente escenario, muy bien producido, pero escaso de luces, como siempre los espectáculos con un patrón de “fuera” siempre inician a tiempo aquí y así inició todo, muy bonito tengo que decirlo, pero gran parte tuve que forzar el oído para escuchar algunas cosas pues el sonido era pésimo y las luces ayudaron a que se pierda mucho la magia.
El viaje mágico de M&M fue extenso y aburrido, no porque yo lo haya dicho, sino por el chamaquito que estaba sentado delante de mi que se la pasó todo el tiempo bostezando y cada vez que lo hacía me daba en la rodilla, o la niña que estaba sentada detrás de mi que se la pasó diciendo “hay mami vámonos pa’la casa”, eso partía el alma y el bolsillo de esas madres que con tanto afán dejaron de comprarse algo que les hacía falta para dárselo a sus hijos y ellos queriéndose ir, si me preguntaran a mi dijera que fue cansón por ser tan laaaaaaaargo, cada capítulo que pasaba se extendía de una manera kilométrica y con la suma de un mal sonido y pocos efectos visuales ya la gente lo que quería es que llegara el siguiente capítulo y ese se vaya, que lástima.
La producción de fuera estuvo muy buena y la de aquí tuvo sus altas y bajas, pues la mecánica de acceso fue bien fluida y la seguridad y los STAFF estaban por doquier, que por cierto, la gente de Centauro Security Group estaba ahí, pero de ellos no puedo hablar esta vez ya que al no estar trabajando yo, no puedo saber si estabas como siempre en actitud deshonesta.
Mi recomendación, este Disney sobre hielo prometía mucho mas de lo que dio, sus pocos efectos visuales de cosas gigantes sopladas por aire estuvieron muy bueno, pero una sola gaviota no hace la primavera y este mundo mágico se quedará en otra galaxia mágica en la mente de nuestro Saymon Díaz, pero no en la de los niños.
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