Con un aviso de más de un año llegó una fecha hermosa para mi, un día que recordaré por mucho tiempo y solo la boda de Carlos San Loco (difícil será) podría asemejarse en emoción para mi, pues es la Boda de mis queridísimos amigos Cristina “La Caba” y Juvenal “el Juve” el sábado 22 de Agosto del 2009.
Recuerdo como ahora cuando esos 2 tórtolos se conocieron y desde ese día vi un momento mágico, ya que estaba presentando un gran amigo con una gran amiga, los 2 por apartados y ahora juntos en una sola carne formando una familia. Desde temprano estuve en casa de La Caba pues mi misión era ser su chofer (y yo encantado), el Juve llegó tardísimo y tuvimos (La Caba, su padre y Yo) que esperar como 2 esquinas antes hasta que todo estuviese listo y aún así mi manita bella resolviendo todo por celular, ese si que es un mujerón, desde hace meses y hasta el último minuto buscando que su boda organizada y producida por ella saliera bien y así se hizo, fue hermoso.
Se casaron en la Parroquia La Altagracia en la zona colonial, una iglesia muy bella e hicieron su recepción en un patio español (mas o menos) de la misma parroquia que quedaba al frente donde todos cruzamos haciéndole llover burbujas en vez del típico arroz.
En la ceremonia el Padre hizo observaciones muy duras a la juventud y dijo par de verdades que independientemente a el resto a mi me tocaron fuertemente y prefiero bloquear mi mente de lo que dijo y vivir en paz a atormentarme con sus acertados consejos, la verdad que Los Sacerdotes son muy sabios (algunos, pues el mío es un perro, Dios perdona).
La recepción estuvo muy simple pero bella y luego fue iluminada y bendecida por una fuerte de lluvia, pero gracias a Dios había un gran lugar bajo techo donde todo continuó normal y yo comiendo Pancitos, deditos de novia y Fresita, me di una jartura como si se acabara el mundo, ya que a las 11:30am solo había bebido un vaso de jugo antes de salir de mi casa, MAS NADA.
Cuando se terminó todo me fui con los novios a par de esquinas de la iglesia a la casa del novio, ya que poco mas tarde me tocaba llevarlos a la parada de guaguas de donde saldrían a su luna de miel en Bávaro y salí ganando en grande proporciones, pues el padre de la novia me regaló una botella entera de Fresita y luego por el calor el novio me prestó una camisa súper jevi que al final de cuentas terminó regalándome.
No puedo terminar este post sin antes agradecer a mi querida amiga Mirna Mabel, que con tanto cariño al verme solito y desamparado en la boda se ofreció a acompañarme en todo momento, incluso, me presentó a 2 de sus amigas que también nos acompañaron y fueran de mucha ayuda en mi momento de soledad, así que un besote grandotote para ti Mirna y otros mas para tus amigas Yulisa y Johana.
En fin, Dios bendiga a mis amigos Cristina y Juvenal, los cuales ahora con una sola visita los tengo a los 2, LARGA VIDA A LOS NOVIOS, como dijo alguien por ahí y espero en Dios que siempre se comprendan y acepten para que el matrimonio dure toda la vida.
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